Cuidado de la vista para los niños
Cuándo lo necesitan y cuándo no
Los niños deberían empezar a tener exámenes de la vista de rutina a temprana edad, antes de empezar a ir a la escuela. Esto es importante, principalmente para descartar una condición conocida como ambliopía u “ojo perezoso” que, de no tratarse oportunamente, podría causar pérdida permanente de la vista.
Por lo general, el médico de tu hijo puede realizar un examen de la vista de rutina. El niño lee de un tablero para el examen de la vista con letras o símbolos simplificados, o el médico podría usar un instrumento para tomar imágenes de los ojos, conocido en inglés como “photoscreener”, que toma mediciones de los ojos para detectar factores de riesgo que podrían afectar la vista.
Pero, hay otros exámenes y procedimientos comunes para la vista que muchos niños no necesitan. A continuación se indica lo que los padres deben saber:
La mayoría de los niños no necesitan exámenes de la vista completos cada año.
Si tu hijo no pasa un examen de la vista de rutina, es posible que necesite un examen de la vista completo. Los exámenes no son peligrosos, pero la mayoría de los niños no los necesitan.
Un especialista de los ojos, como un optómetrista o un oftalmólogo, le hace un examen de la vista completo. Los oftalmólogos pediátricos han tenido educación y capacitación adicionales para tratar mejor las necesidades únicas de los niños con problemas de los ojos. Es posible que a tu hijo se le llame para realizarle exámenes completos de seguimiento cada año. Estos pueden costar de $100 a $200. Los exámenes de la vista de rutina solo cuestan unos $20. Los niños sin problemas de la vista no necesitan estos exámenes de los ojos anuales.
A los niños se les deben hacer exámenes de la vista completos si:
- No pasan un examen de la vista de rutina.
- Se les ha diagnosticado un problema de la vista.
- Tienen un historial familiar de problemas de la vista o de los ojos.
Aproximadamente 15 de cada 100 niños no pasarán un examen de la vista de rutina, pero sí pasarán un examen de los ojos completo. Estos niños simplemente tenían dificultades para seguir indicaciones o mantener sus ojos fijos para el primer examen.
Los niños sin síntomas no necesitan lentes para leer.
Algunas veces, los médicos recetan lentes para leer de baja graduación innecesarios para los niños que no pasan los exámenes de la vista. Estos lentes son como los que se compran en una farmacia. No ayudan a la mayoría de los niños. Por lo general, los niños pueden cambiar el enfoque de los ojos sin lentes. No obstante, es posible que los niños necesiten lentes si sufren de estrabismo, que necesita corregirse, o si un ojo necesita una graduación más alta que el otro.
Los lentes para leer son para las personas que sufren de hipermetropía. Estas personas pueden ver las cosas de lejos, pero no de cerca. Los anteojos graduados pueden costar de $100 a $500. El costo depende de las armazones, lentes y su cobertura de seguro.
¿Quién necesita lentes para leer? Si los siguientes síntomas ocurren, es posible que tu hijo necesite lentes para leer:
- Tuerce los ojos, hace bizcos o se frota los ojos con frecuencia.
- Se queja de no querer leer porque los ojos se le cansan o porque ve doble.
- Tiene problemas para leer o hacer tareas escolares.
Si te percatas de estos problemas, pídele al médico de tu hijo que le realice un examen de la vista. Si se necesita, el médico referirá a tu hijo para que le hagan un examen completo.
La mayoría de los niños no necesitan exámenes de imágenes de la retina.
Estos exámenes toman fotografías o imágenes de la retina, la parte del ojo que ve la luz. La mayoría de los niños no necesitan estos exámenes ni necesitan un examen “de punto de partida” para comparar con exámenes futuros. Estos exámenes pueden costar $50 o más.
¿Quién necesita exámenes de imágenes de la retina? Estos exámenes pueden ser benéficos si:
- A un niño se le han diagnosticado problemas del nervio óptico o de la retina.
- Un niño tiene diabetes, que puede dañar la retina.
- Un niño tiene mala vista, que no mejora con lentes graduados.
Este informe es para que lo uses cuando hables con tu proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos médicos. Usa este informe bajo tu propio riesgo. © 2017 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la Asociación Estadounidense de Oftalmología y Estrabismo Pediátricos.