Insomnio y ansiedad en personas mayores

Por lo general, las píldoras para dormir no son la mejor solución

Casi un tercio de las personas mayores en los Estados Unidos toman píldoras para dormir. A estas medicinas también se las conoce algunas veces como “sedantes-hipnóticos” o “tranquilizantes.” Afectan el cerebro y la médula espinal.

Los doctores recetan algunas de estas medicinas cuando hay problemas para dormir. Algunas de estas medicinas también pueden usarse para tratar otras condiciones, como ansiedad o el síndrome de abstinencia del alcohol. Algunas veces, los doctores también recetan ciertos antidepresivos para dormir, aunque no estén diseñados para tratar eso.

La mayoría de las personas mayores deberían intentar primero tratar su insomnio sin medicinas. Según la Sociedad Estadounidense de Geriatría, existen maneras mejores y más seguras para mejorar el sueño o reducir la ansiedad. A continuación se da la razón:

Es posible que las píldoras para dormir no ayuden mucho.

Muchos anuncios dicen que las píldoras para dormir ayudan a las personas a dormir bien y descansar toda la noche. Pero, hay estudios que muestran que esto no es exactamente cierto en la vida real. En promedio, las personas que toman una de estas medicinas duermen apenas un poco más y mejor que los que no toman ningúna medicina.

Las píldoras para dormir pueden tener efectos secundarios graves.

Todas las medicinas sedantes-hipnóticas tienen riesgos especiales para los adultos mayores. Las personas de la tercera edad suelen ser más sensibles a los efectos de las medicinas que los adultos más jóvenes, y estas medicinas podrían permanecer en el organismo de las personas mayores más tiempo. Estas medicinas pueden causar confusión y problemas de memoria que:

  • Aumentan el riesgo de sufrir caídas y fracturas de cadera que es causa común de hospitalización y muerte en personas mayores.
  • Aumentan el riesgo de accidentes de auto.

Pruebe primero tratamientos sin medicinas.

Sométase a un examen médico exhaustivo. La depresión o la ansiedad, el dolor, el síndrome de piernas inquietas y muchas otras condiciones pueden causar problemas para dormir. Incluso si un examen no revela una causa, debería probar otras soluciones antes de probar medicinas.

Clases de píldoras para dormir

Todas estas píldoras tienen riesgo, especialmente para los adultos mayores:

Barbitúricos

  • Secobarbital (Seconal y genérico)
  • Fenobarbital (Luminal y genérico)

Benzodiacepinas
Para la ansiedad:

  • Alprazolam (Xanax y genérico)
  • Diazepam (Valium y genérico)
  • Lorazepam (Ativan y genérico)

Para el insomnio:

  • Estazolam (únicamente genérico)
  • Flurazepam (Dalmane y genérico)
  • Quazepam (Doral)
  • Temazepam (Restoril y genérico)
  • Triazolam (Halcion y genérico)

Medicinas ”Z”

  • Zolpidem (Ambien y genérico)
  • Eszopiclona (Lunesta y genérico)
  • Zaleplón (Sonata y genérico)

Es posible que las medicinas de venta libre no sean una buena opción.

Los efectos secundarios de ciertas medicinas pueden ser más molestos para las personas de la tercera edad: somnolencia al día siguiente, confusión, estreñimiento, resequedad de la boca y dificultad al orinar.

Evite estas medicinas para dormir de venta libre:

  • Difenhidramina (Benadryl Allergy, Nytol, Sominex y genérico)
  • Doxilamina (Unisom y genérico)
  • Advil PM (combinación de ibuprofeno y difenhidramina)
  • Tylenol PM (combinación de acetaminofén y difenhidramina)

Cuándo probar píldoras para dormir.

Considere estas medicinas si los problemas para dormir afectan su calidad de vida y nada más le ha ayudado. Sin embargo, su profesional de atención médica debería observarlo para ver que la medicina le esté ayudando y no le cause efectos secunda-rios adversos.

 

Este informe es para que lo use usted cuando hable con su proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos médicos. Use este informe bajo su propio riesgo.

© 2017 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la Sociedad Estadounidense de Geriatría.