Pruebas de imágenes para quistes ováricos

Cuándo necesita un ultrasonido—y cuándo no lo necesita

La mayoría de los quistes ováricos son pequeñas bolsas llenas de líquido, en los ovarios. Se les conoce como quistes ováricos “simples.”

Si su proveedor de atención médica descubre un quiste o un ovario crecido que no esperaba durante un exámen pélvico, debería tener un ultrasonido vaginal para determinar si hay cáncer. Sin embargo, muchas mujeres tienen exámenes de ultrasonido de seguimiento para asegurarse de que el cáncer no se desarrolle más adelante. Por lo general, no se necesitan esos exámenes adicionales. A continuación se da la razón:

La mayoría de los quistes ováricos son de bajo riesgo y pueden ignorarse.

Con frecuencia un quiste ovárico simple se forma como parte del ciclo menstrual normal. Aproximadamente una de cada cinco mujeres que han pasado la menopausia también los desarrollan. Estos quistes son pequeños y por lo general no causan ningún síntoma. Y generalmente no resultan ser cancerosos en las mujeres de cualquier edad.

La investigación ha demostrado que si el quiste no muestra indicios de cáncer, no es probable que se desarrolle cáncer posteriormente. Por esa razón, es adecuado ignorar el quiste después del primer ultrasonido vaginal, siempre y cuando no comience a causar síntomas, como dolor pélvico.

El ultrasonido es seguro, pero el seguimiento puede tener riesgos.

Durante un ultrasonido, se coloca un instrumento delgado dentro de la vagina, y se usan ondas sonoras para crear fotografías. Un examen de ultrasonido no la expone a radiación. Y tampoco es costoso. Así que repetirlo podría parecer inofensivo.

Sin embargo, si la vuelven a llamar unas cuantas semanas o meses después del primer ultrasonido para analizar el quiste nuevamente podría causar ansiedad. Y para entonces, usted podría tener un nuevo ciclo menstrual. Es posible que el quiste original haya desaparecido solo. Pero es posible que se haya formado otro quiste, que podría conducir a un ultrasonido de seguimiento para el nuevo quiste.

Estas series de ultrasonidos también pueden llevar a una cirugía innecesaria para quitar un quiste o un ovario. Por ejemplo, algunos doctores extraen quistes que no parecen desaparecer o que se ven más grandes en los exámenes de seguimiento, aunque casi nunca terminen siendo cancerosos. Los riesgos de esta cirugía incluyen dolor, sangrado e infección.

Los exámenes pueden ser un desperdicio de dinero.

Si usted no tiene seguro médico, un ultrasonido vaginal puede ser costoso, y una operación para extraer el quiste ovárico puede costar miles de dólares, y cualquier dinero que se gaste en pruebas y procedimientos innecesarios es dinero desperdiciado.

¿Así que cuándo se debería realizar un examen de ultrasonido de seguimiento?

Es posible que usted necesite un examen de ultrasonido de seguimiento, y a veces cirugía, si el primer ultrasonido muestra que tiene un quiste grande o un quiste que pudiera ser canceroso o que podría desarrollarse en cáncer. Si un quiste parece ser canceroso, debería extraerse de inmediato. La cirugía debe realizarla un cirujano especialista en cáncer ovárico. A este tipo de cirujano se le conoce como un oncólogo ginecológico.

Este informe es para que lo use usted cuando hable con su proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos médicos. Use este informe a su propio riesgo.

© 2016 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con el Colegio Americano de Radiología.