Pruebas de laboratorio antes de una cirugía
Cuándo las necesita y cuándo no las necesita
Si va a someterse a una cirugía, es posible que primero le hagan exámenes de sangre y de orina. Estas pruebas son útiles si tiene ciertas condiciones médicas o enfermedades. Por ejemplo, si tiene problemas de coagulación de sangre, un análisis puede mostrar si usted corre riesgo de sangrar demasiado durante la cirugía.
Pero la mayoría de las personas sanas no necesitan estas pruebas, especialmente antes de una cirugía de bajo riesgo. A continuación se da la razón:
Por lo general, las pruebas no ayudan para una cirugía de bajo riesgo.
Muchas personas sanas se hacen pruebas de laboratorio de rutina antes de una cirugía. En estos casos, los resultados de los análisis rara vez cambian la cirugía o la hacen más segura.
Son especialmente innecesarios antes de una cirugía de bajo riesgo—como una operación de ojo, de hernia o de la piel, o una biopsia de seno o próstata. En estas y muchas otras cirugías, el riesgo de complicaciones es muy bajo.
Las pruebas de laboratorio pueden conducir a otros exámenes.
Los análisis de sangre y orina son muy seguros, pero pueden causar falsas alarmas que provocan ansiedad y más pruebas. Y puede retrasar su cirugía sin necesidad. Por ejemplo, una prueba puede ser seguida por otra de repetición, un ultrasonido, una biopsia o una prueba que lo exponga a radiación, como una radiografía o una tomografía computarizada
(o CT, por sus siglas en inglés).
Los costos pueden acumularse.
Es posible que su plan de salud no pague por las pruebas si no hay una necesidad médica específica para esto. Si esto sucede, tal vez tendrá que pagar por ellas. Según HealthcareBlueBook.com, una serie de análisis de laboratorio de rutina, antes de una cirugía cuesta aproximadamente $137.
Algunas personas se hacen las pruebas otra vez antes de la cirugía, aún cuando se han hecho análisis recientes. Por lo general, no es necesario y podría acabar pagando dos veces.
Los costos pueden acumularse.
Es posible que su plan de salud no pague por las pruebas si no hay una necesidad médica específica. Si esto sucede, tal vez tendrá que pagar por ellas. Una serie de análisis de laboratorio de rutina, antes de una cirugía cuesta más de $100.
Algunas personas se hacen las pruebas otra vez antes de la cirugía, aún cuando se han hecho análisis recientes. Por lo general, no es necesario y podría acabar pagando dos veces.
¿Cuándo es buena idea hacerse análisis?
Si tiene ciertas condiciones médicas o enfermedades, o si su historial médico muestra la necesidad, las pruebas podrían darle a su doctor información útil. Por ejemplo:
- Si tiene un problema de salud que afecta el sangrado, tal vez necesite un análisis de sangre para averiguar si su sangre se coagula normalmente. Es posible que necesite este análisis de sangre si le salen moretones con facilidad, toma una medicina anticoagulante, tuvo problemas de sangrado en una cirugía o procedimiento dental en el pasado o si tiene un historial de hemorragias en su familia.
- Si tiene una enfermedad como la diabetes, probablemente necesitará hacerse análisis para asegurarse de que esté controlada.
- Es posible que las mujeres en edad de procrear necesiten una prueba de embarazo.
Es posible que necesiten hacerle pruebas antes de una operación mayor, como una cirugía del corazón, del pulmón o del cerebro.
Según los resultados de las pruebas, su doctor podría vigilarlo más de cerca durante o después de su cirugía. O, es posible que usted necesite posponer la cirugía hasta que los problemas hayan sido controlados. O tal vez su doctor haga cambios en los procedimientos y la anestesia.
Este informe es para que lo use usted cuando hable con su proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos médicos. Use este informe a su propio riesgo. © 2016 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la Sociedad Estadounidense de Patología Clínica.