Un ecocardiograma después de una cirugía para reemplazar una válvula cardíaca

Cuándo lo necesita—y cuándo no

Si se somete a una cirugía para reemplazar una válvula cardíaca dañada, es posible que le hagan una prueba conocida como ecocardiograma o ecocardiografía. En este estudio se usan ondas de sonido (ultrasonido) para tomar imágenes del corazón y de las válvulas.

Esta prueba puede mostrar si la nueva válvula está funcionando bien. Pero a veces, la prueba se hace muy pronto después de la cirugía, mientras usted está todavía en el hospital. Por lo general, eso no es útil. A continuación se da la razón:

Un ecocardiograma no siempre es útil inmediatamente después de reemplazar una válvula.

Hay dos clases de cirugía para una válvula cardíaca dañada—reparar la válvula o reemplazarla con una válvula artificial.

Si usted se somete a la reparación de una válvula, el ecocardiograma puede usarse para encontrar problemas, antes de que salga del hospital. Es posible que necesite someterse a más cirugías mientras está en el hospital.

Pero el reemplazo de una válvula es menos complejo que su reparación. Si usted se somete a un reemplazo, es menos probable que un ecocardiograma le ayude. Es menos probable encontrar un problema que necesite componerse. Y si se realiza la prueba, será más exacta varias semanas después de que salga del hospital.

Es mejor si usted tiene tiempo para sanar después de su cirugía.

Un ecocardiograma puede conducir a otras pruebas.

Un ecocardiograma estándar no duele y es seguro. Pero si las imágenes de la prueba no son bien claras, su médico podría ordenar otra prueba o tomarle más fotografías del corazón. Esta prueba se llama ecocardiograma transesofágico (TEE, por sus siglas en inglés).

En un TEE, se introduce una sonda flexible por la garganta y en el esófago. No podrá comer ni beber nada, ocho horas antes del TEE, y es posible que la garganta le duela por varias horas después. En casos raros, la sonda puede lesionar la garganta. Además, podría tener problemas con la medicina que le den para relajarse, como náuseas y problemas para respirar.

No tiene sentido arriesgarse a someterse a la segunda prueba cuando ni siquiera necesita la primera en ese momento.

Un ecocardiograma puede costar mucho.

Un ecocardiograma estándar puede costar miles de dólares y un TEE puede costar miles más. Incluso con seguro, es posible que usted tenga que pagar hasta la mitad del costo.

¿Cuándo debería someterse a un ecocardiograma después del reemplazo de una válvula?

Es posible que su cirujano ordene la prueba mientras todavía está en el hospital, luego de su cirugía, si usted:

  • No tuvo un TEE durante su cirugía para revisar su nueva válvula.
  • Tiene síntomas, como fiebre, dolor en el tórax, problemas para respirar o desmayos.

O es posible que su médico ordene la prueba:

  • En una consulta de seguimiento, después de que salga del hospital.
  • En cualquier momento, si usted desarrolla síntomas o un nuevo murmullo o soplo cardíaco (un sonido que el médico puede oír durante un examen médico).

Este informe es para que lo use usted cuando hable con su proveedor de atención médica. No debe usarse en vez de consejos o tratamientos médicos. Use este informe bajo su propio riesgo.

© 2016 Consumer Reports. Elaborado en cooperación con la Sociedad de Cirujanos Torácicos.